viernes, 17 de octubre de 2014

¿Libros? Psicólogos.

¡De nuevo con vosotros! Que ganas de coger el teclado por banda! Y contaros que he estado reflexionado últimamente sobre las posibilidades de este blog y creo que las reseñas pueden ser solo una parte de todo lo que puede abarcar Los escarabajos vuelan al atardecer
Como muchos ya habréis intuido para mí es tan apasionante leer como escribir, pasiones que me acompañan desde niña y que siempre he cultivado, pues forman parte de mi personalidad, de mi forma de entender el mundo y estar en armonía con él.
Por eso habrá que esperar unas semanitas para la nueva o nuevas reseñas, que cuando lleguen ya veréis que merecía la pena esperar pues os avanzo que serán una de prosa y la otra de poesía y estoy trabajando en ellas a diario.
Hoy os traigo una articulo, si, un articulo sobre como los libros pueden ser...MÁS QUE LIBROS.
¡Espero que os llegue y queráis compartirlo en vuestras redes!

A los 12 años era la persona mas soñadora y despistada del mundo (los que me conocen saben que aun lo sigo siendo), vivía en las nubes planeando escenarios imaginarios y fantásticos en los que vivir, viéndome en mil caras y cuerpos, dibujando con pluma y tinta invisibles un destino, coloreando mi mundo, es decir, escribiendo...Me encantaba escribir, y recuerdo con ternura aquella infantil e ingenua confianza en mi misma, segura de que un día llegaría lejos y publicaría una novela que enamoraría a todo el mundo, a veces pienso que esa confianza aun vive en lo mas profundo de mi corazón y me ha llevado a idear  proyectos como este blog o la página de Volar al atardecer, pues no sabéis lo importante que es encontrar algo que se te da bien, te apasiona el alma y puedes llevarlo a cabo, quizás sea, junto al amor (soy una romántica) la chispa de la vida.
Para mí escribir ha sido una vía de escape del mundo, pero admito que poco a poco fui descubriendo que mi capacidad para escribir iba in crescendo a medida que crecían las novelas como flores en primavera en mi estantería, porque cada lectura era fuente de inspiración, inspiración para la vida; era un detonante emocional, era un clic en alguna parte del cerebro, cambiaba con sutileza una parte de mi que hasta yo desconocía o me encendía la luz en rincones oscuros de mi conciencia y era una solución para muchos problemas, así como facilitaba el olvido de estos con pasmosa eficacia.
Sin duda ese descubrimiento cambió mi vida y desde entonces no había temporada que pudiese vivir sin un libro, cada uno de ellos me ayudaba en un aspecto u otro, me enseñaba a entender personalidades que convivían conmigo y que quizás hasta el momento había dado por irreconciliables, me mostraba el camino en disyuntivas morales y me enseñaba cuan errada estaba en algunas de mis actitudes, me mejoraba.
Aquello fue y es la solución a muchos de los problemas que la vida me ha dado y hoy puedo decir convencida que un libro es un ayudante, es una vía de escape. Como  ya dije en el anterior articulo creo que no solo ayudaría a nuestros niños si no también a nosotros, a los adultos, a los que vivimos ahogados en el estrés, en la rutina, en una vida que no nos hemos planteado si la hemos elegido o nos eligió ella, si llevamos su timón o somos un polizón escondido tras sus velas, si nuestra manera de vivir y nuestra actitud frente a la vida es la correcta o nos encabezonamos en ella sin valorar si  nos beneficia. Las personas que no leen tendrán sus soluciones y recursos, pero dudo que sean tan eficaces como un ambiente tranquilo, una buena novela, y un café.
Prueben, es un psicólogo.
 

La fotos son  3 de muchas de las novelas que mas me han cambiado y formado como soy hoy : El Principito, La catedral del mar y Búscame donde nacen los dragos.
Feliz viernes!

Desirée :*




No hay comentarios:

Publicar un comentario